lunes, 4 de noviembre de 2013

Exposición fotográfica de Isidro Gil

PIONEROS DE LA FOTOGRAFIA EN BURGOS 

      El denominado “Plan Pidal” estableció en 1845 que todas las capitales de provincia dispusiesen de al menos un Instituto de Enseñanza Media sufragado por las diputaciones provinciales. En Burgos, este instituto acabó situado tras varios intentos, en el Colegio que el Cardenal López de Mendoza legó en su testamento, un bello edificio renacentista construido en 1579.
      Conscientes en este centro de las posibilidades de la fotografíacomo elemento didáctico en diferentes ramas del conocimiento, en 1850 deciden adquirir la primera “cámara oscura”. Consta que en 1857 también disponían de un estereoscopio y ya a finales del siglo XIX compraron una cámara de la  marca “Goers”, modelo “Ango. Posteriormente, en 1906 adquierieron una “linterna mágica” y  hacia 1909 un “epidascopio” o proyector de  diapositivas y cuerpos opacos. La afición de estos docentes por la fotografía no dejaba dudas.
     Dando un salto en el tiempo, en 1967 se creó en Burgos un segundo Instituto de Enseñanza Media. Se denominó “Conde Diego Porcelos”, y ubicado en el Polígono Docente, se destinó a la formación de los varones, ya que por aquellos años existía la segregación de los alumnos por sexo; las chicas se quedaron en el viejo e histórico edificio. Como en todo divorcio, hubo que repartir un patrimonio, en este caso cultural y reunido durante más de un siglo. Al nuevo edificio le correspondió el legado fotográfico, integrado por fotografías estereoscópicas, negativos y diapositivas en vidrio, fotografías en albúmina y maquinas fotográficas. La palabra incunable referida a los primeros libros impresos en el siglo XV debería ser trasladable a estos exponentes del nuevo arte. Realmente, son “fotográficas en la cuna”, realizadas por pioneros, en las que se funde la vena artística con artesanía de la física y el alambique.
Isidro Gil en el taller de los gigantillos (1899) 

     Todo este tesoro bien pudo haber acabado en la basura.  Durante 40 años permaneció en un desván del instituto, sin que nadie lo diera la mínima importancia; eran los años del desarrollismo. En 2010 un grupo de profesores de los departamentos de Física y Química, Ciencias Naturales y Geografía e Historia decidieron recuperar este valioso patrimonio y ponerlo en valor. No sólo mejoraron lo existente, sino que además fueron añadiendo otras colecciones.
Plaza de Vega, castañera, clienta y pobre de solemnidad

ISIDRO GIL GAVILONDO

     Uno de los pioneros de la fotografía fue el guipuzcoano de nacimiento y burgalés de adopción Isidro Gil Gabilondo. Nacido en Azkoitia en 1842, licenciado en Derecho por la Universidad Central de Madrid, fue Secretario del Ayuntamiento de Burgos. A esta profesión unió sus pasiones por la pintura, el dibujo, la fotografía, la historia, la arqueología y, por supuesto, la fotografía. Una muestra de su faceta como pintor pudimos apreciarla en la sala Kutxa  Boulevard este  verano en la exposición sobre “Pintores Románticos Guipuzcoanos”.

Como dibujante, llegó a alcanzar el grado de catedrático del Instituto Cardenal López de Mendoza. También fue profesor de la Academia Provincial de Dibujo y realizó múltiples colaboraciones gráficas para revistas de la época, entre ellas  “Ilustración Católica” e “Ilustración Española y Americana”.
Como pionero de la fotografía, Gil Gabilondo realizó numerosos negativos de Burgos capital, provincia y otras limítrofes.
A su fallecimiento, en 1917, su familia donó siete cajas con negativos de vidrio al instituto donde impartió docencia.

 Fue habitual en los pioneros de la fotografía realizar trabajos sobre monumentos, obras de arte o personajes relevantes de la vida pública. Isidro Gil también lo hizo, pero gran parte de su obra  la dedicó a retratar las escenas costumbristas o personas anónimas de la calle. Las diligencias, los tratos en el mercado, los labradores, la castañera, el pedigüeño con placa acreditativa, los pillos, etcétera, son objeto de sus fotografías, algo inusual en su época.
Los actuales Presidente y Vicepresidente del Centro Burgalés, Castellano-Leonés en San Sebastián, José Luis García y Mario García, fueron alumnos del Instituto Conde Diego Porcelos. Tras contactar con el Director del mismo, Alfonso Palacios, y el profesor de Historia, José Luis Sainz, han conseguido un préstamo de esas primeras fotos de Burgos. Durante el mes de Noviembre serán expuestas en la sede social del centro, sita en la calle José Bermingham, 4, del Barrio de Gros.
Puente de San Pablo, carreta Burgos-Villarcayo